Las etiquetas contienen amplia información sobre los vinos a la que, en ocasiones, quizá no prestamos la suficiente atención. Hay menciones obligatorias que, por legislación, deben figurar en las botellas y otras que los elaboradores ofrecemos, con mayor o menor detalle, para describir el propio vino o el método seguido para su elaboración.
Obligatorias:
1. Marca comercial: ocupará, lógicamente, el mayor espacio y tendrá la mayor visibilidad en el frontal de la etiqueta.
2. Categoría e indicación geográfica: vino, vino de la tierra, indicación geográfica protegida o denominación de origen protegida. La legislación europea, y española, categoriza los vinos en función de su vinculación al origen desde el antiguo ‘vino de mesa’, ahora simplemente ‘vino’, hasta la denominación de origen protegida (DOP). En los países del Nuevo Mundo, sin embargo, se da más protagonismo a la variedad que al propio origen del vino, por lo que la uva es una de las identidades más destacadas en las etiquetas. En nuestros vinos, Rioja, Rueda o La Mancha, ocupan un lugar fundamental para definir el origen y cada DDOO marca sus propias normas y limitaciones de las indicaciones en las etiquetas.
3. Cosecha: la añada, hasta hace no muchos años vinculada en exclusiva a los vinos con indicación geográfica, puede indicarse ya también en todas las categorías de vinos. La información, evidentemente, es muy importante porque, dependiendo del tipo de vino (joven, de guarda o no) nos orientará sobre si ha pasado su mejor momento de consumo.
4. Razón social del embotellador. Es un apartado importante al que quizá no todos los consumidores prestan la atención que merece. Al margen del prestigio de cada elaborador, en este punto podremos saber si quien comercializa el vino es realmente quien lo elabora o, si por el contrario, se trata de un embotellado ‘de o para’ un tercero.
5. Procedencia (país): además del registro sanitario y embotellador, la etiqueta debe indicar de qué país procede (‘Product of Spain’).
6. Grado alcohólico: se expresa en porcentaje de alcohol en relación con el volumen total del líquido. En los últimos años, quizás por el cambio climático y también por una tendencia hacia una mayor maduración de las uvas para obtener más estructura, los vinos tintos supera con facilidad los 14% vol., aunque en Familia Martínez Bujanda intentamos con las prácticas de cultivo no caer en el exceso porque pensamos que el vino ha sido históricamente una bebida refrescante y entendemos que debe continuar siéndolo.
7. Contenido de la botella: es la cantidad de vino que contiene, expresada en centilitros (75), mililitros (750) o incluso litros (0,75).
8. Contenido de sulfitos: los sulfitos, si bien en los últimos tiempos ha aparecido la corriente de los vinos naturales que presume de no utilizarlos en la elaboración, aparecen de forma natural en las viñas y también se incorporan en el proceso enológico como conservante. Las cantidades máximas están reguladas y son inocuas para la salud, aunque pueden provocar en determinadas personas reacciones alérgicas, por lo que la Unión Europea obligó a dejar constancia de su presencia en los etiquetados.
Nuestras indicaciones propias
1. Origen de los vinos: varias de nuestras menciones, además de por supuesto la denominación de origen a que pertenece cada botella, tienen que ver con la vinculación al territorio, al paisaje, que caracteriza todas nuestras elaboraciones. ‘Estated Bottle’ es una de ellas y se puede traducir como ‘Embotellado en la Propiedad’. Este concepto es importante por cuanto su significado es la garantía de que nuestros vinos se elaboran y embotellan en la propia finca del viñedo. En Finca Valpiedra y Cantos de Valpiedra, además, el sello de la Asociación de Grandes Pagos de España que acompaña las etiquetas, determina nuestro compromiso con las viticulturas y con los terruños auténticos de finca y de parcela.
2. Crianza y longevidad de los vinos: pese a que las menciones tradicionales de envejecimiento (crianza, reserva y gran reserva) se han banalizado por algunos operadores de grandes volúmenes nosotros seguimos concibiendo la reserva como la selección de las mejores uvas y vinos acompañada de una crianza larga en madera y en botella que precisa nuestro Finca Valpiedra para ofrecerlo en plenitud a nuestros clientes. Cantos de Valpiedra y varios vinos de Finca Antigua incorporan también la indicación crianza, mientras que en el caso de Finca Montepedroso, que no pasa por madera, incorporamos una curva de longevidad porque su elaboración, con la estancia en depósito y el trabajo con las lías, permite que el vino traspase la habitual frontera de algunos blancos más sencillos y se puede consumir en plenitud durante al menos tres años desde su embotellado.
3. Variedades de uva: prácticamente en todos nuestros vinos se hace referencia a los tipos de uva utilizados para su elaboración, pero es en la colección de crianzas con diferentes variedades de Finca Antigua (La Mancha) donde éstas, cobran un mayor protagonismo. Los tempranillos caracterizan nuestros vinos de Rioja y la verdejo nuestro Finca Montepedroso.