¿Es posible embotellar el paisaje? Evidentemente, aspirar a dicho cometido es un juego metafórico con el que algunos viticultores intentamos trasladar una filosofía de trabajo y de respeto a la naturaleza de las viñas que cultivamos y al propio ecosistema donde han enraizado.
Finca Valpiedra es la única bodega de Rioja que pertenece a la Asociación Grandes Pagos de España, una agrupación privada que, ante las limitaciones y vacíos legales de la normativa española, nació en el año 2000 para reivindicar los vinos producidos en terruños específicos y que reflejan la personalidad inconfundible de su suelo, su subsuelo y su propio microclima.
Es Francia, como no, quien desde el siglo XIX ha calificado sus viñedos, sus tierras, en cru y grand cru básicamente aunque con diferentes matices según las regiones vitícolas, mientras que en España la legislación de pago es casi reciente y genérica, con la Ley del Vino del 2003. De hecho, sigue habiendo en el mercado referencias comerciales de bodegas que incorporan el término ‘pago’ sin ni tan siquiera cumplir los requisitos pero estaban en el mercado antes de la Ley del Vino.
En el caso de Rioja, tampoco se ha desarrollado legalmente la figura de pago calificado, que sí está prevista en la ley, y a la que podría aspirar Finca Valpiedra. Pero, en cualquier caso, y más allá de los requisitos legales, para Familia Martínez Bujanda un pago es un viñedo cuyas características (suelo, microclima, orientación…) le diferencian del resto del entorno y le hacen ofrecer cada año un fruto diferente y excepcional.
Así, Finca Valpiedra () es un pago excepcionalmente temprano, en el cada año vendimiamos con un importante adelanto respecto a la zona de La Rioja Alta en que nos encontramos, por las características peculiares de nuestro suelo (cantos rodados, que ayudan tanto a retener el calor diurno como la humedad nocturna) y de nuestro microclima (muy suave e influenciado por la disposición en terrazas hasta casi el cauce del Ebro).
Trabajamos exclusivamente con variedades autóctonas, perfectamente adaptadas al entorno, como el tempranillo, el graciano y la maturana tinta (una nueva uva original de Rioja de la vecina zona de Navarrete) y la viura, y hacemos una viticultura sostenible, respetuosa con la flora y la fauna del entorno de nuestras 80 hectáreas.
Tal y como sostiene nuestro director técnico, Lauren Rosilllo, los vinos de Finca Valpiedra no aspiran a ser los mejores vinos de Rioja, pero sí a ser fiel reflejo de la añada, con sus sorpresas agradables y también desagradables (en la añada 2013 no elaboramos Finca Valpiedra al considerar que la cosecha no daba la talla) y de la esencia de nuestro terruño. En resumidas cuentas, aspiramos, efectivamente, a embotellar la riqueza de nuestro ‘paisaje’.