Imagina que tienes en tus manos una botella de cualquiera de nuestros vinos. Antes de descorcharla, ya tienes mucha información, porque cada etiqueta que diseñamos es el primer capítulo de una historia que comienza en nuestros viñedos y que terminará en tu copa.
Cada etiqueta, una ventana a nuestros orígenes
Cuando observas una botella de Familia Martínez Bujanda, no solo estás viendo un producto. Estás contemplando décadas de tradición, la pasión de cinco generaciones y el reflejo de la tierra que amamos. Por eso, hemos querido que cada elemento de nuestras etiquetas tenga un propósito: contarte quiénes somos y de dónde venimos.
El nombre: nuestra identidad hecha vino
El nombre que ves en cada botella no es casualidad. Es la identidad del vino, y muchas veces hace referencia a la finca, parcela o concepto que inspira su elaboración. Cuando lees “Finca Valpiedra”, “Finca Antigua” o “Viña Bujanda”, estás conectando con la historia de nuestros viñedos, con el lugar donde nacieron esas uvas que ahora reposan en tu copa.
La denominación de origen: nuestro certificado de autenticidad
Esa pequeña indicación D.O.Ca. Rioja o D.O. Rueda no es solo un sello oficial. Es nuestra promesa de que nuestros vinos cumplen con los más altos estándares de calidad y proviene del terruño que mejor expresa su carácter. Es nuestro compromiso con la excelencia, avalado por siglos de tradición vinícola.
La añada: el alma de cada vendimia
El año que aparece en nuestras etiquetas cuenta una historia diferente. El 2019 fue el año de lluvias generosas que dieron frescor a nuestros tintos. El 2020, desafiante por la pandemia, nos regaló uvas de una concentración extraordinaria. Cada añada es un capítulo único en la historia de nuestros vinos, influenciado por el clima y guiado por nuestro cuidado.
Las variedades: el ADN de cada vino
Cuando detallamos las variedades de uva, te estamos dando las claves para entender la personalidad de cada vino. Un tempranillo te hablará de fuerza y elegancia, un verdejo de frescura y mineralidad. Es la “materia prima” que interpretamos cada año en nuestras bodegas.
El grado alcohólico: la intensidad de la experiencia
Esos números no son solo datos técnicos. Te adelantan la intensidad de la experiencia que vivirás. Un vino con 13% vol. te promete cuerpo, estructura, un vino con 12% elegancia y sutileza, frescura y ligereza. Es nuestra forma de prepararte para el viaje sensorial que está por comenzar.
Innovación: el futuro ya está aquí
Desde 2024, hemos dado un paso más. Cada una de nuestras botellas incluye un código QR que abre una ventana digital a información que antes era invisible. Pero no lo hicimos solo por cumplir con la normativa europea. Lo hicimos porque creemos que tienes derecho a conocer cada detalle de lo que bebes.
Escanea y descubre:
Con tu móvil en la mano, accedes a:
- Información nutricional: porque sabemos que cuidas tu bienestar
- Detalles sobre alérgenos: porque tu salud es lo primero
- Información de sostenibilidad: porque compartimos tu preocupación por el planeta
- La historia completa del vino: porque cada botella merece ser conocida en profundidad
La transparencia como valor
Esta innovación no es solo tecnológica, es emocional. Estamos abriendo las puertas de nuestras bodegas, compartiendo contigo información que antes solo conocíamos nosotros. Es un acto de confianza, de transparencia absoluta.
Porque cuando eliges una botella de Familia Martínez Bujanda, no solo estás comprando vino. Estás invitando a tu mesa a cinco generaciones de viticultores, estás brindando con la historia de nuestros viñedos, estás compartiendo con tus seres queridos el fruto de nuestra pasión.
La próxima vez…
La próxima vez que tengas una de nuestras botellas en tus manos, no la veas solo como un vino. Léela como el libro que es, escanea su código QR, déjate llevar por su historia. Porque cada etiqueta que diseñamos es una invitación a conocernos mejor, a entender por qué hacer vino es mucho más que un trabajo para nosotros.
Es nuestra vida, nuestro legado.