El enoturista tipo en nuestro país es una mujer que viaja en pareja, de entre 36 y 45 años, que se desplaza en coche y pernocta en el lugar que visita, contrata la estancia por Internet y pasa en el destino elegido más de dos días. Esas son las conclusiones del décimo Informe sobre la Demanda del Turismo del Vino.
Recientemente, ACEVIN – Asociación Española de Ciudades del Vino ha hecho público el informe Análisis de la Demanda Turística Rutas del Vino de España 2018-2019, a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España. Con este estudio se analiza cómo son los viajes de los enoturistas, así como su perfil y preferencias.
Según los datos recogidos en el informe, en España los enoturistas en España son mayoritariamente mujeres (52,3% frente al 47,7% de hombres) y las franjas de edad más representadas son la que va de los 36 a los 45 años (27,8%), la que oscila entre los 46 a los 55 (26,4%) y los que tienen entre 26 y 35 años (21%). Respecto a la edad, cabe destacar que la franja de público joven (18-25 años) ha experimentado un crecimiento de más del 2% respecto a 2018.
La gran mayoría de los enoturistas viajan en coche, alquilado o propio (85,5%). En lo que se refiere al alojamiento, la mayor parte se decanta por hoteles (41,9%) y alojamientos rurales (23%). Su estancia media supera los dos días (2,4) y los enoturistas viajan en pareja (44%) o en grupos de amigos (29%). Además, el 60,48% de los enoturistas pernocta en el lugar de destino.
También hay que subrayar la importancia de los medios digitales, ya que el 50,9% de los enoturistas contratan la estancia por email u otros medios online, frente al 29,2% que hace la reserva por teléfono. También casi el 20% (19,9%) reconoce que ha conocido la ruta del vino visitada por Internet y el 21,8% a través de la página web o redes sociales de la bodega.
¿Qué actividades realizan los enoturistas?
Aunque la estancia media de los visitantes ha bajado ligeramente (de 2,43 días en 2018 a 2,4 días), las actividades que realizan son muy diversas. La opción preferida, como es lógico, es la visita a las bodegas, que el 84,4% de los visitantes realiza.
En segundo lugar, y con un crecimiento muy importante respecto a 2018, casi del 15%, se sitúa la visita a pueblos y localidades cercanas. El 63,5% de los enoturistas se decanta por esta opción en sus visitas. Relacionado con esto, encontramos que la tercera actividad más popular es disfrutar de la gastronomía local (56,5%) y la cuarta probar los vinos de la zona (52,3%). Además, casi la mitad de los enoturistas (48%) compra vino durante sus estancias.
Otras actividades escogidas por los visitantes son los museos del vino (27,3%), actividades en la naturaleza (25,8%), culturales (23,9%), visitas a viñedos (17,5%), eventos enoturísticos (10,7%) y cursos de cata (8%).
En cuanto a los motivos que llevan a los enoturistas a realizar las visitas, en su mayor parte el origen está en conocer un destino vitivinícola concreto (40%), aunque el 36,3% llegan a las Rutas como parte de sus viajes de ocio o de vacaciones. Otros aspectos que motivan el viaje son la gastronomía de la zona (5,7%), la cultura de los territorios vitivinícolas (5,3%) y la naturaleza (3,3%).
Respecto al gasto de los enoturistas, se ha estabilizado tras varios años experimentando un importante ascenso. El gasto medio diario es de 160,2 € y sigue siendo superior al del turista general extranjero (146 euros al día, según el último informe del INE-EGATUR) y al del nacional (47,70 euros al día, según datos FAMILITUR). El gasto total medio del enoturista ha sido de 384,51 €, algo inferior al alcanzado el año precedente (393,38 €).
Enoturistas satisfechos
El nivel de satisfacción de los enoturistas es muy elevado, alcanza los 8,56 puntos sobre 10, lo que supone un aumento considerable desde los 8,30 puntos de 2016.
Destacan como aspectos más satisfactorios, por encima del resto, las visitas a las bodegas, con una puntuación media de 8,82 puntos, la hospitalidad en la atención al cliente (8,70 puntos), la estancia en los alojamientos (8,69 puntos), la calidad del entorno (8,65 puntos), y la oferta gastronómica (8,61).
La visita a los museos del vino (8,39 puntos), las enotecas (8,26), y la atención e información turística (8,24) también alcanzan buenas puntuaciones; mientras que los aspectos peor valorados son la señalización turística (7,58 puntos), y las carreteras, senderos e infraestructuras (7,64).
Además, cada vez son más los visitantes que manifiestan haber visitado alguna Ruta del Vino con anterioridad y que deciden repetir la experiencia (un 58,3%, un 2% más que en el periodo anterior). Las Rutas del Vino más conocidas por los encuestados son Rioja Alavesa (30,9%), Ribera del Duero (28,3%), Rioja Alta (26,1%) y Marco de Jerez (21,8%), seguidas de Penedès, Rías Baixas, Rueda y Somontano. Respecto a las que desean visitar próximamente, el interés se centra en Ribera del Duero (34,1%), Rías Baixas (30,5%), Rioja Alta (23,2%), Marco de Jerez (23,2%), Rioja Alavesa (22,9%) y El Bierzo (22,2%).
Por supuesto las tres fincas de Familia Martínez Bujanda están acogidas a su ruta del vino correspondiente.
Finca Valpiedra, a la ruta del vino de Rioja Alta, Finca Montepedroso a la ruta del vino de Rueda y Finca Antigua a la ruta del vino de La Mancha. Os invitamos a que vayáis a conocerlas.