A veces, fijar la mirada en el pasado puede conllevar una actitud innovadora. El paso del tiempo provoca cambios y evoluciones irremediables, pero tener como referencia nuestra historia evita que perdamos la brújula de la esencia de los vinos que elaboramos, que son legado de nuestra tradición bodeguera que se remonta a cinco generaciones.
Por eso, con Petra de Valpiedra hemos querido rendir un merecido homenaje a los vinos de la antigua Rioja, cuando la Garnacha era la variedad que más se cultivaba y la mayoría de los vinos riojanos se elaboraban con esta uva.
Además, este homenaje a la tradición está especialmente dedicado a nuestra abuela Petra, quien junto con nuestros padres nos inculcó los valores que aún hoy mantenemos, trasladando a nuestro presente todo el valor de la Historia que una región como Rioja transmite a través de su pródigo pasado vinícola.
Aunque el empleo de la uva Garnacha ha ido decayendo, hubo un tiempo en el que era la reina de los viñedos riojanos. Pero durante el siglo XX su protagonismo fue disminuyendo porque otras variedades, como la Tempranillo, planteaban menos dificultades para su cultivo y daban mayores rendimientos.
La Garnacha fue uno de los componentes del inconfundible sabor de los vinos de Rioja, y desde Finca Valpiedra hemos querido recuperar esa variedad y darle la relevancia que se merece. Para ello, hemos empleado la técnica del sobreinjerto sobre las viejas cepas del viñedo experimental de Finca Valpiedra, reinjertadas con yemas de viñedos centenarios. El resultado es un vino de gran complejidad aromática y gustativa, con todo el sabor de La Rioja más auténtica.
Petra de Valpiedra despliega un amplio abanico de aromas frutales con ligeras notas de roble, toffee y vainilla que invitan a su consumo. Una de sus características más destacadas es el largo e intenso sabor que deja en boca, que se conjuga con una entrada fresca, convirtiéndolo en un vino que apetece volver a probar.
La tradición es el centro y motor de la actividad de la familia Martínez Bujanda, una saga dedicada desde hace 130 años a la elaboración de vinos que representan fielmente el espíritu de cada terruño. Vinos como Petra de Valpiedra, un sentido homenaje a una época pasada en la que nos inspiramos para soñar los vinos del futuro.