Comentábamos en la entrada anterior, las diferentes corrientes que, tendentes al respeto medio ambiental y al compromiso con la tierra, con los viñedos, están apareciendo en el mundo del vino.
Pero lo que no mucha gente sabe es que el productor ecológico, para serlo de verdad, debe estar aislado. Es decir, si tú renuncias al empleo de productos químicos para fertilización del suelo o para tratar enfermedades –en este caso la normativa sí permite el empleo del cobre contra el mildiu- y tu vecino no lo hace, lo más probable es que el empleo vaporizado de los agentes químicos de su finca llegue también a la tuya y por lo tanto sea necesario establecer un perímetro de seguridad.
Familia Martínez Bujanda tiene la ventaja de que nuestras bodegas se rodean exclusivamente de nuestro propio viñedo: 421 hectáreas en Finca Antigua (La Mancha) 25 hectáreas en Finca Montepedroso (Rueda) y 80 hectáreas en Finca Valpiedra (Rioja ). Es decir, somos nosotros y nuestras viñas los que decidimos qué hacemos, pensando en elaborar los vinos con la máxima expresión posible y, por supuesto, cuidando al máximo nuestro gran patrimonio: nuestro viñedo.
La viticultura sostenible tiene, entre otros objetivos, uno común con las anteriores corrientes (vinos naturales, biodinámicos o ecológicos): minimizar el uso de productos agro químicos, reducir los residuos a cero y optimizar los métodos de producción. Ésa es la apuesta de Familia Martínez Bujanda en todas y cada una de sus fincas. Así, en Finca Valpiedra contamos con el apoyo de una importante empresa alemana para certificar que nuestros vinos tienen cero residuos de productos agro químicos. Finca Valpiedra es una gran reserva de flora y fauna y medimos periódicamente la biodiversidad de la finca de forma que podemos certificar como ésta está aumentando desde que practicamos una agricultura sostenible. En Finca Antigua, una de las reservas de flora y de fauna privadas más importantes de España, tenemos muchos de nuestros vinos certificados como ecológicos y entre otras medidas tenemos una balsa de agua de 40.000 metros cúbicos que recoge agua de lluvia y cerramos el ciclo de los subproductos de bodega y campo. Por último, Finca Montepedroso, está excavada en el suelo de forma que la regulación de temperaturas es absolutamente natural lo que supone un gran ahorro energético teniendo en cuenta que sólo elaboramos un vino blanco.
La viña es nuestro gran patrimonio. Familia Martínez Bujanda, con una trayectoria de 125 años, es perfectamente consciente que nuestro legado son nuestros grandes viñedos y así se ha ido transmitiendo de generación en generación. Lo que pedimos a nuestros suelos, a nuestras cepas, intentamos devolvérselo porque, a nadie como a nosotros mismos, nos interesa que viva en las mejores condiciones cuantos más años mejor. Nosotros nos iremos y el viñedo seguirá ahí.
Un ejemplo es nuestro gran vino Clavis, un vino único de la parcela Pico Garbanzo (Finca Antigua) que en apenas cuatro hectáreas reúne ocho variedades diferentes. Habrá Clavis mientras dure la parcela, mientras el viñedo tenga vida, porque una replantación no sería lo mismo. Por supuesto, intentaremos que dure cuantos más años sea posible y ésa es la razón principal de nuestra viticultura sostenible.