Vinos naturales, biodinámicos, ecológicos… El compromiso de los elaboradores, y de los consumidores, con la conservación del medio ambiente y por ofrecer un producto lo más saludable posible está llevando en ocasiones al extremo la viticultura y la enología. Es el caso de la nueva e incipiente corriente de los vinos naturales, en los que el productor renuncia a cualquier tipo de añadido químico, tanto en el cultivo como en la elaboración o en la mecanización del trabajo. Vinos incluso sin sulfuroso (un conservante necesario y absolutamente controlado en su dosis de empleo) que han encontrado sus adeptos, aunque, si usted ha tenido la ocasión de probar un vino natural, puede encontrarse con que su sabor poco o nada tenga que ver con lo esperado a priori. Lo fundamental en este tema es que el consumidor que quiere estos vinos debe confiar plenamente en la honestidad del elaborador, ya que no hay ninguna legislación ni control externo.
La biodinámica lleva muchos años asociada al mundo del vino. Muchos productores ecológicos siguen también las normas del calendario de siembra de los astros y utilizan preparados vegetales o minerales como aditivos del compost para el viñedo renunciando a cualquier tipo de fertilizantes artificiales o pesticidas. Como con los vinos naturales, los biodinámicos no están exentos de polémica, con defensores y detractores que no creen en las fuerzas cósmicas ni en los preparados homeopáticos o en el famoso cuerno de vaca relleno de abono natural, que se entierra junto al campo de cultivo. Desde el más absoluto respeto a este tipo de viticultura y enología queremos mostrar la contradicción que supone el uso de cobre en este tipo de agricultura para el control de ciertas enfermedades fúngicas ya que se trata metal pesado que tiene difícil encaje en su discurso y filosofía de trabajo.
La cierto es que la viticultura ecológica es la única que está estrictamente regulada legalmente aunque también autoriza el uso de metales pesados como el cobre que quiebran de raíz el discurso ecológico de esta práctica. España, primer país en superficie vitícola del mundo, lo es también en viñedo ecológico. Familia Martínez Bujanda cultiva parcelas en ecológico, y sin uso de cobre, en Finca Antigua (D.O. La Mancha), si bien especialmente en la D.O. Rueda (Finca Montepedroso) y en toda Finca Antigua, podríamos plantearnos una producción ecológica al completo -en Rioja, en Finca Valpiedra , las condiciones climáticas, con la continúa exposición a enfermedades como el oidio, el mildiu, la polilla… hace poco aconsejable este tipo de viticultura sin el uso del cobre que creemos que está totalmente desaconsejado por su naturaleza de metal pesado-, nuestra apuesta es la viticultura sostenible porque creemos que, por encima de todo, nuestro compromiso es hacer vinos con la mayor calidad posible y con 0 residuos de fitosanitarios y de metales pesados, tanto en los vinos como en nuestras fincas y para ello hemos desarrollado importantes estudios para tal fin. Podemos certificar que nuestros vinos y nuestras fincas presentan un nivel cero de residuos y que el valor de biodiversidad de nuestras fincas crece año tras año.