Cuando se trata de disfrutar un buen vino, la copa es tan importante como la bebida. La forma, el tamaño y el material pueden influir en la percepción de los aromas, la oxigenación y la temperatura del vino.
En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de copas de vino, su historia y cuál es la mejor para cada variedad.
¿Dónde surgió la copa de vino?
Las primeras copas de vino datan de la Antigua Grecia y Roma, donde se utilizaban cálices de cerámica y metales preciosos. Durante la Edad Media, las copas de vidrio soplado se volvieron populares, pero fue en el siglo XX cuando el austríaco Claus Riedel revolucionó la industria con la creación de copas diseñadas específicamente para realzar las características de cada tipo de vino.
Tipos y usos de las diferentes copas de vino
A continuación, os presentamos los principales tipos de copas de vino y qué varietales se disfrutan mejor en cada una:
Copa Burdeos
Características:
- Boca estrecha para concentrar los aromas.
- Cáliz alto y amplio para oxigenar el vino.
- Tallo largo para evitar calentar el vino con la mano.
Usos:
Perfecta para vinos tintos estructurados elaborados con variedades de uva como el tempranillo, cabernet sauvignon, merlot o malbec. Ejemplo de un vino ideal para disfrutar en este tipo de copa sería Finca Valpiedra Reserva.
Copa Borgoña
Características:
- De cuerpo ancho y redondeado, lo que permite una mayor oxigenación.
- Boca más abierta para destacar aromas complejos.
Usos:
Ideal para vinos tintos suaves y aromáticos como Petra de Valpiedra elaborado 100% con uva garnacha. También son indicados para este tipo de copas, gracias a sus matices propios los vinos elaborados con pinot noir y nebbiolo entre otros.
Copa de vino universal
Características:
- Cáliz de tamaño medio, con boca ligeramente cerrada.
- Versátil y adecuada para diferentes estilos de vino, sobre todo tintos.
Usos:
Perfecta para quienes buscan una copa multiuso para cualquier tipo de vino como Cueva del Granero Orange Wine, Cantos de Valpiedra o los crianza monovarietales de Finca Antigua como Syrah. Ante la duda, es la copa que debemos escoger por adaptabilidad.
Copa de vino blanco
Características:
- De cuerpo más pequeño que las copas de vino tinto para conservar la temperatura.
- Boca más cerrada para mantener los aromas frescos.
Usos:
Adecuada para vinos blancos característicos por su acidez y frescura como Finca Montepedroso Verdejo, Montepedroso Enoteca o Finca Antigua Viura.
Hablamos de vinos comúnmente elaborados con variedades como: verdejo, sauvignon blanc, viura, maturana blanca… entre otros.
Para vinos blancos con más cuerpo y criados en barrica como Finca Valpiedra Reserva Blanco, se recomienda una copa con un cáliz más ancho para favorecer la oxigenación.
Copa de vino dulce o fortificado
Características:
- Más pequeña para concentrar los aromas y controlar la cantidad servida.
- Boca cerrada para evitar la evaporación del alcohol.
Usos:
Comúnmente denominada catavinos, ya que es uno de sus usos más extendidos. En cuanto a consumo, es ideal para vinos con mayor graduación alcohólica y dulzor, como Finca Antigua Moscatel Naturalmente Dulce, los vinos de Oporto o los Pedro Ximénez.
Copa de vino espumoso (Flauta – Flûte)
Características:
- Alta y estrecha para mantener la efervescencia y conserva el vino frío.
- Boca cerrada para concentrar los aromas.
Usos:
Es la copa de los vinos espumosos por excelencia como el champagne, cava o prosecco.
Copa Tulipa
Características:
- Similar a la flûte, pero con una curvatura más pronunciada.
- Ayuda a potenciar los aromas sin sacrificar la burbuja.
Usos:
Aunque puede confundirse con el estilo flauta, este tipo de copa por su curvatura, está recomendada para espumosos más complejos y con crianza como puede ser el caso de un cava Gran Reserva o champagne vintage.
No debemos olvidar que elegir la copa correcta, puede mejorar significativamente la experiencia de degustación de un vino. Desde las elegantes copas Burdeos hasta las delicadas flûtes para espumosos, cada diseño ha sido pensado para resaltar las cualidades de cada tipo de vino.
Si quieres llevar tu experiencia enológica al siguiente nivel, no dudes en invertir en un buen set de copas para cada ocasión. ¡Salud!